Etiquetas
Los ciudadanos de varias ciudades del mundo alteraron sus rutinas sin distinción de razas ni religiones, porque el pasado 27 de julio un fenómeno astronómico singular se produjo como consecuencia del eclipse lunar más largo del año: el satélite de la Tierra se tornó rojizo, dando lugar a la denominada luna de sangre.
Cuando la luna se encuentra en su fase plena y se desplaza por la sombra de la Tierra donde reinan la oscuridad o penumbra, y el azul y verde de nuestro planeta se ven relegados por el resplandor rojizo producido por el sol, circunstancia que no resulta frecuente porque la órbita satelital se encuentra inclinada, se produce un eclipse lunar que da lugar a la luna de sangre. A diferencia de lo que sucede con los eclipses solares que sólo son visibles desde algunos lugares de nuestro planeta, en el caso del eclipse de luna una vez que ésta se encuentra sobre el horizonte se puede observar el fenómeno, con matices, desde cualquier lugar del mundo.
La luna, vinculada desde tiempos ancestrales con las mareas y el poder femenino, ha ejercido una peculiar influencia sobre el inconsciente colectivo. La fuerza gravitatoria sobre el planeta como consecuencia de un eclipse puede producir alteraciones en las mareas con las consiguientes consecuencias; de ahí las leyendas y creencias sobre el fenómeno de la luna roja, sombrías producto del temor a lo desconocido o proféticas en cuanto al advenimiento de una nueva conciencia, según fuera la cosmovisión de las que provienen.
Así se encuentran referencias bíblicas que anuncian el fin del mundo por la asimilación del color del satélite al de la sangre: “…Y seguí viendo, cuando abrió el sexto sello se produjo un violento terremoto y el sol se puso negro como un paño y la luna toda como sangre…” reza el Apocalipsis de San Juan en el versículo 12 del capítulo 6. A contrario sensu, los mayas consideraban a la luna roja como predecesora de un nuevo ciclo en el que la humanidad, a partir del nacimiento de Muluc por la unión del sol y la luna, despertaría a una conciencia más amplia por la purificación de los instintos y la conexión con la energía amorosa femenina. La demonización de esta energía determinó la condena durante varios siglos de mujeres que por su presunta condición de brujas habrían empleado el poder de la luna roja para llevar a cabo sus sacrificios de sangre, según las crónicas de los sádicos inquisidores.
En nuestro país el eclipse apenas fue visible porque las condiciones climáticas no fueron propicias, salvo en la ciudad costera de Necochea donde las redes sociales registraron la fotografía del lejano plenilunio rojizo reflejado en el mar que ilustra este post, y que debo una vez más a la acostumbrada generosidad de Adri.
El Lanero del Sud es una empresa tradicional de la ciudad, que con más de 60 años de historia aún fabrica de manera artesanal colchones y sommiers. El viejo edifico de la Avenida Luro, con salida a dos arterias debido a su extensión, fue adaptado y puesto en valor por los inversores que inauguraron Mediterránea Mercado, un espacio multifacético con la impronta de las ferias europeas, donde frutas, verduras, flores y libros alternan con la profusa oferta gastronómica en pleno centro de la ciudad.
Adri subió una fotografía a WhatsApp donde daba cuenta de un almuerzo liviano y delicioso. Nosotros estábamos en Francia en ese momento pero inmediatamente respondí comprometiendo una cita futura a mi regreso; por aquellas cosas de la vida concretamos el encuentro el último viernes, dando cuenta del abadejo con verduras y café acompañado por una pequeña delicia, esto último convidado por mi querida amiga.
Mediterránea se estructura en cuatro estaciones, cada una con un objetivo culinario diferente: se puede concurrir por la mañana y desayunar escogiendo alguno de sus panes (frutos secos, azúcar rubia y pasas de uva; multicereal con avena; centeno y semillas de zapallo y girasol) o bien optar por un clásico budín o croissant, o alguna tarta de limón confitado o galleta de avena y cacao. También, a toda hora, hay sandwiches vegetarianos o de atún, y para los amantes del jamón crudo exhiben una generosa porción contenida en pan blanco casero con tomate, rúcula y aceitunas negras.
Las últimas dos estaciones ofrecen la posibilidad de escoger entre pescado, hamburguesas artesanales con opción vegetariana o pastas de diferentes estilos acompañadas por salsas originales: portobello, cebolla y espinaca; anchoas, aceitunas negras y albahaca; mejillón, chorizo y morrón asado o una más simple de tomate concasse. Antes de partir nos dimos una vuelta por el sector librería que ofrece una pequeña selección de volúmenes vinculados a la filosofía y la antropología; aquí adquirí El dios de los brujos de Margaret Murray, al que me encuentro felizmente abocada.
La fotografía pertenece a la página web de Mediterránea.
Hay marcas que nos remontan a la infancia, a esa época donde todo es descubrimiento y curiosidad y determina nuestras pautas futuras. El cuarto de baño de mi casa era el lugar donde mi madre guardaba frascos y recipientes que contenían cremas y cosméticos; entre otros, recuerdo los de Dorothy Gray.
La última vez que estuve en Montevideo para visitar a mi amiga Susana, coleccionista irredenta de cremas de belleza, llamó mi atención encontrar entre el arsenal de recipientes un tónico de flor de azahar de Dorothy Gray. A mi regreso a la ciudad indagué en una perfumería y, tal vez por aquella remembranza, adquirí un demaquillante y el mismo tónico que había concitado mi interés en Uruguay. Atraída por la sincronicidad investigué acerca de la vida de Dorothy Gray, la creadora de la marca que aún perdura pese al paso del tiempo y a la voraz competencia del mercado.
Dorothy Gray, nacida Dorothy Cloudman en el año 1886 en Gorham, Maine, habría cambiado su apellido por razones diversas según quien escriba su biografía. Lo cierto es que se trasladó a Nueva York en 1911 y trabajó en el salón de Elizabeth Arden, toda una pionera en cuanto a maquillaje y cuidado de la piel. Aunque el imperio cosmético de esta última alcanzó proporciones descomunales, la entonces aprendiz Dorothy en 1922 también logró su cometido: salones en Nueva York, Atlantic City, San Francisco y Washington vendían con éxito los productos elaborados en el laboratorio sito en territorio neoyorquino.
Sin embargo, lejos de instalarse como una mujer de negocios obsesionada con los rendimientos monetarios, Dorothy vendió su marca en el pináculo del éxito y se dedicó a dar vueltas por los continentes: África, Armenia, América del Sur fueron algunos de los destinos que escogió para residir temporariamente junto a los hijos y nietos producto de dos matrimonios y una vida larga y feliz. Murió a los 80 años, en Florida, luego de haber recorrido el mundo; el nombre que escogiera para su marca continúa siendo competitivo más de un siglo después.
Reblogueó esto en Ace Friends & Bloggers News.
Muchas gracias por tu visita y por rebloguear, Ian.
Un saludo cariñoso desde Argentina.
Me quedo con la versión maya de la luna roja, el nacimiento de muluc me parece un bonito acontecimiento. Yo sí la vi, no tan espectacular como aparece en las fotos, un poco borrosa pero ahí estaba.
Besos, Bella
Gracias por tu visita, Eva. Comparto, también la versión maya es mi favorita, en general las profecías de este pueblo originario son más pacíficas y esperanzadoras que las visiones de castigo y pecado de la religión católica.
Un beso enorme para ti y para la Esme, que espero esté llegando a puerto con su Odisea.
Hola, ¡Me complace comunicarte que te he nominado para el Blogger Recognition Award!!
https://wordpress.com/post/commememucho.com/4610
Un abrazo,
Alicia
Gracias por la visita y por la nominación, Alicia. Estoy un poco atrasada en cuanto al agradecimiento de los premios, pero en cuanto pueda haré los honores.
Un cariño para ti desde una helada Argentina.
Los acontecimientos de este tipo (eclipse) siempre nos son invisibles por estos lares, generalmente por el clima. Muy bueno lo del Mercado. Preciosa la historia de Dorothy, mujer inteligente en negocios pero más en la vida, por disfrutarla. Gracias y abrazo Bella, desde ésta helada ciudad.
Gracias por tu visita, Marta, y por tus apreciaciones.
Un abrazo para ti desde el océano Atlántico, también gélido.
“En el campo de lavanda” me ha llegado hasta tu blog y me alegro porque me gusta lo que he encontrado.
Me encantaría invitarte a tomar un té con hierbabuena en El zoco del escriba para que sigamos hablando de lo que prefieras.
Un abrazo.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
Gracias por tu visita, Alberto. Me alegra que hayas llegado a través del hogar virtual de Carme, los blogs son un puente entre las personas.
Té con hierbabuena, té de menta, té negro… gracias también por el convite.
Un saludo cariñoso desde Argentina.
Eres siempre bienvenida. Me gusta esta idea tuya de los puentes.
Siempre genial. Gracias por los paseos, por las explicaciones y los perfumes. Un abrazo.
Gracias por tu visita, Melba, y por tus siempre generosas opiniones.
Un abrazo para ti desde el hemisferio austral.
Un abrazo para ti.