Durante el curso del siglo XVII, el poblado sobre el que se habría de asentar la ciudad se reducía a una dotación militar dominada por una fortaleza construída en Punta Piedras por el sacerdote Ernesto Tornero, perteneciente a la Orden de los Calvos. Desde allí, el soldado Alvar Rodriguez vigilaba las aguas del océano Atlántico así como las tierras circundantes, atento a cualquier contingencia.
Los indígenas que se asentaban en Reducción del Lago, próximos a Sierra de los Padres, eran pacíficos y solían mantener relación fluída con el soldado. El vínculo se mantuvo hasta que la india Mariña y Rodriguez iniciaron una tórrida relación amorosa para disgusto del cacique Rucamará, quien se había prendado de los encantos de la joven. Cuando Mariña huye y se refugia en la fortaleza con el soldado, Rucamará recurre a la fuerza de la tribu y toma por asalto el lugar, pero Rodriguez logra escapar y solicita ayuda a las fuerzas españolas.
Tras varios intentos fallidos los soldados recurren a la despechada india Nalcú, enamorada del cacique, quien elabora una poción que tiene por objeto adormecer a Rucamará y a Mariña, dando aviso luego a los españoles para que recuperen el sitio y maten al cacique. Pero éste reacciona y se lanza al galope sobre el caballo con Mariña en sus brazos y de nada sirven los esfuerzos de Rodriguez: las olas bravas del Atlántico arrastran a ambos hacia las profundidades.
Alvar Rodriguez recupera finalmente la fortaleza original sobre la que hoy se asienta el edificio tradicional de la ciudad, pero nunca podrá reencontrarse con Mariña. El dolor lo vuelve ermitaño y previo tomar los hábitos se refugia en la torre de la fortaleza, que a partir de su encierro pasará a la historia como el Torreón del Monje. Dicen que aún, cuando la luna llena ilumina el océano, se escucha a lo lejos el galopar de un caballo y una mujer morena de extraña belleza se pasea por lo alto de la torre, buscando entre los recovecos al soldado de sus sueños.
Almuerzo frente al mar
Mitad de semana en la ciudad en la que se presiente el frío del invierno, mitigado apenas por el sol que se ha dejado extrañar en estos últimos días. La intensidad de las primeras horas se va decantando con alivio hasta que llegan las dos de la tarde, porque con Adriana y Apre hemos concertado una cita para almorzar frente al mar y así dejarnos seducir por el horizonte que se despliega desde las ventanas del Torreón del Monje.
Apre tuvo la buena idea de reencontrarnos con este reducto emblemático de la costa para disertar acerca del rumbo de nuestras vidas. Con la presencia en vuelo rasante de Adri, para quien el almuerzo fue una pausa en sus extendidas obligaciones laborales, en nuestro caso la jornada se extendió hasta que la luna creciente hizo su aparición rotunda en el cielo despejado.
Y así transcurrieron horas tan inspiradoras como reflexivas, en las que los proyectos personales, los caminos espirituales y el vínculo de cada una consigo misma fueron temas exclusivos y excluyentes. Ni distracciones externas ni cotidianeidades disruptivas: la conciencia del presente y la charla franca con una amiga transmutaron un almuerzo frente al mar en un encuentro sagrado.
Testeos tónicos
El adjetivo tónico alude a aquello que estimula y fortifica, una propiedad que se encuentra en sustancias o productos que actúan como activadores de la energía vital y potenciadores del ánimo. Los hay de varios tipos y características; algunos actúan directamente para beneficio de la piel, nuestro órgano más extenso.
Entre las plantas trepadoras la maracuyá se caracteriza por su fruto en forma de baya y numerosas semillas, carnoso e intenso y de sabor particular. El aceite que se obtiene posee propiedades suavizantes y emolientes, que combinadas con la fragancia lo han tornado un favorito de la industria cosmética.
Natura ofrece entre los productos de la línea Ekos acondicionador vitalizante formulado en base a maracuyá, que ejerce un efecto tónico sobre el cuero cabelludo. El Elixir que lo acompaña en la fotografía, jabón de aroma dulce y fragante y verdadero baño de vitalidad para la piel del cuerpo, fue un hallazgo de mi querida Ale adquirido en una de sus incursiones por tierras lejanas.
Leemos sobre Nalcú, Mariña, Rucamará y Alvar Rodriguez y no sabemos si se trata de un mito griego,de una leyenda inmemorial o de algo que sucedió hace no tanto, seguramente porque el amor, construye historias parecidas y universales.
Es una bendición poder disponer de ese elemento no renovable, que es nuestra energía, nuestro tiempo, de esta manera tan íntegra y feliz. Entramos con sol, nos fuimos con luna, nos sensibilizamos, filosofamos y nos reímos, ¿Podemos pedir algo mas? Tal vez si, que tod@s puedan vivir lo mismo.
Gracias por tu visita, mi querida Apre. Tal cual, el amor construye mitos que se repiten a través de la historia, generación tras generación.
Y en cuanto a llegar con el sol y partir con la luna, creo que todos en mayor o menor medida podemos aprender a dedicarnos momentos vitalizantes, sólo se trata de poner fecha y hora 🙂
Eso es una leyenda y lo demás pequeñeces. No parece un sitio desagradable, no. Me apunto
Gracias por tu visita, Gorrión de asfalto. Pues si vienes por estos sitios te llevaremos a recorrer lugares y leyendas 🙂
HERMOSO LUGAR POR CIERTO BELLA ESPIRITÚ, LO CONOCIMOS CON IRLANDA, MI SRA, NOS ENCANTA A COSTA ERGENTINA, MAR DEL PLATA ME GUSTA EN INVIERNO, SIN TANTA GENTE, FUÍ MUCHAS VECES, UNA CUIDAD HERMOSA Y CON MUY BUENA CALIDAD HUMANA. HACE SEIS AÑOS 2010 TRABAJAMOS EN EL CASCO ANTIGUO DE LA BRAVITA ( ESTANCIA LA BRAVA ) LA DEBES CONOCER. NOS ENSEÑO MUCHO! Y SABES QUE: LOS MEDICOS DE MAR DEL PLATA SON DE LO MEJOR.
¡ABRAZOS Y DISFRUTA DE UNA HERMOSA CIUDAD!
MARCIAL 🙂
Gracias por tu visita, Marcial. La ciudad tiene otra cadencia en invierno, con el viento que golpea entre las rocas y la arena.
Tengo pendiente escribir sobre la Laguna La Brava, mi amiga Marcela posee un bosque mágico en ese lugar.
Un abrazo para ti desde el océano Atlántico.
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HOLA BELLA ESPIRITU, SI ERES DE MAR DEL PLATA, QUERÍA ESCRIBIRTE QUE TENGO MUY BELLOS RECUERDOS DE CHICO Y DE GRANDE DE ESTA CIUDAD Y SU PERIFERIA.
INCLUSIVE EN EL AÑO 2010 ESTUVIMOS TRABAJANDO SIETE MESES A 23 KMS. DE MAR DEL PLATA, MAS CERCA QUE EN SIERRA DE LOS PADRES, UN BELLO LUGAR TAMBIÉN.
EL AIRE MÁS PURO QUE RESPIRE FUÉ EN ESTE LUGAR QUE TE DIJE QUE TRABAJAMOS ESOS MESES.
SIEMPRE RECORDAMOS MAR DEL PLARA CON CARIÑO, MI SRA. ( IRLANDA ES SU NICK EN INTERNET) Y YO.
UN CARIÑO, SALUDOS A LA CIUDAD SI VIVES EN ELLA 🙂
MARCIAL
Gracias por tu visita, Marcial. Sí, soy nacida y criada en la ciudad del Torreón del Monje.
Sierra de los Padres es un lugar que ha mantenido su aire bucólico, en un tiempo fue residencia de fin de semana pero hoy se ha convertido casi en un barrio de la ciudad sin perder su esencia.
Un cariño para ambos y gracias por tu saludo a la ciudad.
GRACIAS BELLA ESPIRITU POR ACTUALIZARME Y BUENO, YO NO VIVO EN SANTA FE CAPITAL DE LA PROVINCIA, PERO ALLÍ NACÍ.
SALUDOS Y BUEN AMANECER!
MARCIAL 🙂