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afectos, amigas, Mercy Songs, misericordia, Nueva York, Staybridge Suites
Con raíces tanto en el vocablo griego é-le-os como en el hebreo ra-jamím, la misericordia es una práctica compasiva que impulsa a tender una mano a quienes padecen para aliviar su sufrimiento, así como un atributo de la divinidad propio de su amor infinito hacia todos los seres. En la acepción latina deriva del latín misere cordis ia y alude al corazón solidario que se conduele con la necesidad ajena.
En hebreo ra-jam es un verbo cuyo significado podría traducirse como «sentir amor entrañable» o «ser compasivo»; raham se refiere a entraña o seno materno y pone de manifiesto la cualidad inherente al amor maternal que resulta ilimitado, compasivo y sanador en sí mismo. La misericordia impulsa a expandir ese amor hacia el prójimo cuando se presente la necesidad, para aliviar de alguna manera el sufrimiento ajeno.
Un día antes del atentado que vistió de luto a París un niño de tres años llamado Haldar Mustafa resultó víctima de la explosión en el centro comercial del barrio Burj al Barajne, en el Líbano. Su rostro inocente parcialmente vendado mereció alguna dedicatoria en algún periódico, a posteriori de la masacre en la capital francesa. También este ataque había sido reivindicado vía web por el grupo yihadista EI.
Me atrevo a afirmar que desconocemos la mayoría de las causas y consecuencias de las decisiones de los poderosos, que impactan en niños como Haldar o en adultos como los que perdieron la vida en París por la barbarie que implica cualquier acción de esta naturaleza. Como contrapartida los bombardeos franceses a Siria se han profundizado aún más: ciudades como Raqqa, próximas a un campo de entrenamiento terrorista según la información circulante, habrán sufrido con la intervención gala daños colaterales cuya cifra probablemente no será difundida.
El correlato de todas las acciones bélicas, cualquiera sea su origen o expresión, es el dolor. Dolor por los muertos, dolor por los huérfanos, dolor por los heridos, dolor por los pueblos que suman karma a su historia ancestral, que en algún momento debe saldarse en las cuentas del Universo. A los demás, testigos mudos y prescindibles en el tablero de los gobernantes del mundo, sólo nos queda contribuir desde nuestro lugar de la manera que podamos para llevar una dosis de consuelo desde el pensamiento, la meditación o la oración a un mundo que no tiene por qué disgregarse en la oscuridad que implican la desigualdad y la sinrazón.
Mercy Songs es un compilado de mantras tibetanos, cantos védicos e himnos cristianos entonados por la voz de Mercedes Bahleda, que invita a meditar con un sentimiento de misericordia hacia todo el género humano. Con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta pero también con la certeza de que la energía positiva del amor forma redes intangibles que atraviesan distancias, brindemos compasión, solidaridad y afecto a tantas víctimas del lado sombrío de la naturaleza humana.
Aquelarre primaveral
Viernes 13 en la ciudad, noche de brujas para los círculos esotéricos, noche también de resonancias lejanas y terribles que remiten al año 1307, cuando Felipe IV de Francia ordenó la disolución de la Orden del Temple así como la tortura y posterior ajusticiamiento en la hoguera de sus integrantes.
Para nosotras, el último viernes 13 fue tiempo de aquelarre en casa de Ale, aguardado con gran expectación por cuanto hacía casi un mes que no estábamos juntas. Ausencia con aviso de Adriana por jornada académica en otra ciudad y de Apre por motivos diversos, así que nos abocamos con Ale y Marcela a disgregar los acontecimientos de las últimas semanas, beber el cocktail de pomelo preparado por la anfitriona y disfrutar de un delicioso salmón con vegetales.
Sin prisa y sin pausa los periplos, los últimos acontecimientos mundiales, las perspectivas del país ante las próximas elecciones y las circunstancias personales de cada una fueron transitando por la conversación, hasta que llegó el momento del café y de las respectivas consultas a los hados del destino para que nos guíen acerca de la vibración energética prevaleciente en cada una.
Largamente transcurrida la hora de Walpurgis nos despedimos hasta el próximo encuentro, reconfortadas por el efecto sanador que ejerce una reunión de amigas: intangible, benefactor, su resonancia positiva se extiende en el tiempo y en el espacio como una red de permanente protección.
Nostalgias de Nueva York
Al contrario de lo que afirma mi muy querido Joaquín Sabina, procuro volver a los lugares en los que he sido feliz. El placer de redescubrir las mismas calles, los mismos espacios verdes, aquel museo que nos introdujo en la belleza de determinada creación artística…Mientras tanto, la nostalgia se desata sin avisar cuando algún detalle nos remonta a aquellos sitios inolvidables en la historia de nuestras vidas.
Nueva York está aún latente en mi corazón, tal vez porque recién ahora hay tiempo suficiente para meditar, rememorar y atesorar. Y los recuerdos me transportan a aquellos días en los que Staybridge Suites fue nuestro remanso luego de tantas jornadas agotadoras, en las que la ciudad se había apoderado de nosotros y nos costaba despedirnos de su seducción para descansar.
Y entonces el placer reparador de una ducha nocturna se complementaba con los amenities que nos esperaban en el cuarto de baño, y era tiempo de descanso hasta el día siguiente en el que Nueva York nos sorprendía, resplandeciente en su diversidad, una vez más.
«El correlato de todas las acciones bélicas, cualquiera sea su origen o expresión, es el dolor». No puedo estar más de acuerdo.
Un abrazo.
Gracias por tu visita, Madame Bovary.
¿Hacéis aquelarres? Qué bueno!!! Yo no sé muy bien en qué consisten. Conozco el origen de los aquelarres pero actualmente no sé cuál es su sentido.
Nueva York te ha marcado mucho…..seguro que volverás. Un beso enorme!!!
Gracias por tu visita, Natalia. En nuestro caso los aquelarres son reuniones de amigas, generalmente un viernes por la noche, les llamamos así en honor a nuestras ancestras hechiceras y a los círculos de mujeres que constiituyeron antes de su persecución.
Sí, Nueva York ha sido una experiencia cuasi iniciática…
Un beso grande para ti desde Argentina.
Pues qué bien lo de los aquelarres……muy buena idea. Un beso enorme desde España, cruzando el océano.
Preciosa entrada, Bella.
El verbo hebreo que comentas, רִחֵם «tener piedad», «tener misericordia», tiene su paralelo en el árabe y está incluido en la basmala, la oración más repetida por los musulmanes: بسم الله الرحمن الرحيم bismi-llāhi r-raḥmāni r-raḥīm, que se suele traducir como «En el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso».
Pero, además, con la misma raíz hebrea tenemos el sustantivo רֶחֶם que quiere decir «útero», el órgano que nos da la vida.
Las palabras, las personas, los sentimientos… tenemos tantas cosas hermosas en común y nos empeñamos siempre en sacar solo lo peor de nosotros.
Gracias por tu visita y por tus aclaraciones, Martes de cuento. El origen de las sabidurías ancestrales tiene puntos en común porque los maestros que las trajeron a este mundo transmitieron lo mismo con distintas lenguas y credos. Los dioses guerreros e inclementes no tienen nada que ver con esas enseñanzas, son una adaptación del hombre para justificar lo injustificable.
Misericordia, amar al prójimo, conocerse a sí mismo son preceptos comunes a toda la humanidad; el día que cumplamos nuestra misión y los practiquemos a conciencia, cambiará esta Tierra bendita que nos cobija.
Un saludo cariñoso para ti desde Argentina.
Me ha gustado tu reflexión sobre la Misericordia, Bella, tienes mucha razón en tu exposición. Es dificil poder devolver la dignidad del ser humano a toda esa gente inocente que es un número, una estadística, un daño colateral, que nos muestran como una masa sin identidad, salvo raras excepciones…entonces conocemos sus nombres y algunos detalles de su vida y nos damos cuenta de que son un eslabón más de esta cadena que es la humanidad, igual que nosotros, igual de necesarios.
Es dificil, pero no imposible…aún hay personas con Conciencia, personas que no confunden la pena con la compasión, esta última es sabiduria del corazón en acción, de nada sirve lamentarse sino se hace nada al respecto, como tu bien dices:
«sólo nos queda contribuir desde nuestro lugar de la manera que podamos para llevar una dosis de consuelo desde el pensamiento, la meditación o la oración a un mundo que no tiene por qué disgregarse en la oscuridad que implican la desigualdad y la sinrazón».
Un abrazo.
Gracias por tu visita, Q.M. Conocemos aquello que deciden que conozcamos, vivimos en una Matrix en la que casi nada es lo que parece: podemos atisbar otros aspectos desde la reflexión o la curiosidad, pero poco más…
Por eso creo que contribuir a generar pensamiento y masa crítica positiva puede ser una forma de ayudar, aún sintiendo el corazón oprimido tanto por las víctimas como por el rol que les toca a los victimarios.
Un abrazo para ti también.
https://superduque777.wordpress.com/
Gracias por tu visita y por el link, Superduque. Muy ilustrativo don Thomas Douglas y «Mouseland».
Gracias